






En 1871, se nota la presencia de un grupo de familias Italianas quienes preocupados por la educación que han de brindar a sus hijos se unen para dar inicio a un nuevo proyecto en la educación
Italo Peruana. en el Callao cada vez que se ve a un niño nacido de una pareja italiana, lo mira detenidamente y medita...
Medita que se, está formando una nueva generación... Que aquellos niños que ve y que tienen sangre itálica en las venas, se están mezclando con los niños peruanos y hablan un idioma diferente deseando preservar el idioma, el Ing. Luis Sada. De posición acomodada y obsesionado por la idea de conservar en este alejado país el culto por la lengua, un buen día adopta una decisión: Levanta en el puerto un edificio sobre un terreno de su propiedad para que pueda servir como escuela a los muchos niños que han nacido en el Callao y que, en su gran mayoría, hablan únicamente el castellano y el dialecto genovés. Al hacer este gesto, el munífico Ing. Sada no piensa posiblemente en la magnífica trayectoria que tendría su idea y que desarrollos alcanzaría su hermosa iniciativa.
Lista y amoblada la casa, el Ing. Sada reúne a los compatriotas y después de algunas reuniones, conversaciones y conferencias, el 18 de febrero de 1872 se constituye por fin la "Sociedad Italiana de Instrucción y Educación Civil en el Perú" dándole por nombre “COLEGIO ITALIANO SANTA MARGARITA” en honor al patronato de S. M. la Reina Margarita tuvo también como obsequio otra casa cercana, mientras el Real Gobierno enviaba de su parte y como aliciente un buen lote de textos escolares.
Y el hermoso sueño del Ing. Sada se realiza. Con un discreto capital de acción, con una pequeña biblioteca, contando con la protección de más de 180 socios, exhibiendo un magnífico local, el 2 de junio de 1872 la bandera tricolor flamea a todos los vientos sobre el techo de la primera institución italiana de instrucción en la costa del Pacífico. El día después, 3 de junio, comenzaron los cursos bajo la dirección del R. P. Pardini.
Con estos magníficos auspicios, la Escuela tuvo pleno éxito y el alumnado italiano aumentó cada año. A comienzos de 1874, cuando las obligaciones derivadas del mayor número de escolares imponían métodos didácticos más perfeccionados, asumió la dirección de la Escuela un maestro de excepción: el señor Leopoldo Panizzoni; ejemplar figura de educador.
Pero la Escuela se había vuelto ya demasiado pequeña para encerrar el siempre creciente número de alumnos y en 1875 es trasladó a otro local más amplio y cómodo, anexo a ` la actual Cía: de Bomberos `Italia' donde prosiguió su desarrollo ininterrumpido hasta el infausto año 1880, cuando comienza la Guerra del Pacífico y cuándo la- escuadra chilena, libertada al fin del bloqueo en que la tenia encerrada el heroísmo del Almirante Grau, pudo llegar al Callao y, bloquear el puerto. '
Ante - esta emergencia bélica, la mayor parte de la población del puerto huyó con dirección a Lima. En una Asamblea extraordinaria, los miembros de la Sociedad de Instrucción decidieron (22 de julio de 1890), trasladar la Escuela a la Capital mientras perduraría el bloqueo chileno y, en efecto, en octubre la Escuela se trasladó a Lima: Los tiempos eran difíciles para todos y, de reflejo, también para la Escuela que veía desminuir su alumnado por efecto de los trastornos y su economía sufrió bastante. las necesidades del momento, el Real Ministro Viviani hizo un Llamado a la Madre Patria y esta respondió inmediatamente otorgando un subsidio de 1,500 liras anuales en favor de la Escuela.
Llegados a este punto de la, historia de la Escuela italiana, o sea a su traslado a Lima, debemos con toda justicia indicar que el Ing. Sada, de haber alcanzado en el Callao el fin que perseguía, quiso intentar una acción parecida en Lima, donde estaba afincado un buen número de compatriotas. Hasta 1880 sin embargo sus gestiones no habían logrado todavía canalizar la idea de la fundación de una Escuela. Aprovechando por consiguiente la oportunidad brotada de la decisión de la Sociedad de Instrucción del Callao, promovió una reunión del Consejo Directivo en octubre de 1880, ventilando la iniciativa - que resultó luego aprobada - de fundar la Escuela en Lima en el sentido de que el colegio que se había abierto para el alumnado del Callao permaneciese abierto en Lima.
El 9 de noviembre de 1880, reunida la Asamblea de los Socios y con asistencia del Real Ministro, se aceptaba por unanimidad la propuesta del Consejo sugerida por el Ing. Sada y se declaraba definitivamente instituida la "Escuela Italiana" en la Capital del Perú, quedando nombrado como Director Didáctico el Señor Leopoldo Panizzoni, quien permaneció en su puesto hasta 1988~, recibiendo el día de su retiro el título muy merecido de Director Honorario.
Terminada la triste guerra y, vuelta la normalidad, la Escuela reanudó su ritmo y en 1887, se aprobó la separación de ambas escuelas
En aquella época, al alejarse de la Escuela el señor Panizzoni, surgió otra hermosa figura de educador: el señor Augusto Catanzaro, Medalla de Oro de los Beneméritos de la Cultura Italiana en el exterior. Contratado en 1882 cual Director de la Escuela del, Callao, permaneció allí dos años, regresando luego en 1887 y enseñando hasta 1890.
A comienzos de 1892 entró a formar parte del cuerpo docente de la Escuela de Lima y pocos meses después fue nombrado Director. Referir aquella que fuera la trayectoria de este magnífico educador,
La Sociedad de Instrucción - alma y cerebro de la Escuela - que había estado hasta el año de 1877 con una sola escuela crece y nace el COLEGIO ITALIANO ANTONIO RAIMONDI en agosto de 1901.
existiendo a partir de esa fecha dos colegios Italianos en el Peru
Italo Peruana. en el Callao cada vez que se ve a un niño nacido de una pareja italiana, lo mira detenidamente y medita...
Medita que se, está formando una nueva generación... Que aquellos niños que ve y que tienen sangre itálica en las venas, se están mezclando con los niños peruanos y hablan un idioma diferente deseando preservar el idioma, el Ing. Luis Sada. De posición acomodada y obsesionado por la idea de conservar en este alejado país el culto por la lengua, un buen día adopta una decisión: Levanta en el puerto un edificio sobre un terreno de su propiedad para que pueda servir como escuela a los muchos niños que han nacido en el Callao y que, en su gran mayoría, hablan únicamente el castellano y el dialecto genovés. Al hacer este gesto, el munífico Ing. Sada no piensa posiblemente en la magnífica trayectoria que tendría su idea y que desarrollos alcanzaría su hermosa iniciativa.
Lista y amoblada la casa, el Ing. Sada reúne a los compatriotas y después de algunas reuniones, conversaciones y conferencias, el 18 de febrero de 1872 se constituye por fin la "Sociedad Italiana de Instrucción y Educación Civil en el Perú" dándole por nombre “COLEGIO ITALIANO SANTA MARGARITA” en honor al patronato de S. M. la Reina Margarita tuvo también como obsequio otra casa cercana, mientras el Real Gobierno enviaba de su parte y como aliciente un buen lote de textos escolares.
Y el hermoso sueño del Ing. Sada se realiza. Con un discreto capital de acción, con una pequeña biblioteca, contando con la protección de más de 180 socios, exhibiendo un magnífico local, el 2 de junio de 1872 la bandera tricolor flamea a todos los vientos sobre el techo de la primera institución italiana de instrucción en la costa del Pacífico. El día después, 3 de junio, comenzaron los cursos bajo la dirección del R. P. Pardini.
Con estos magníficos auspicios, la Escuela tuvo pleno éxito y el alumnado italiano aumentó cada año. A comienzos de 1874, cuando las obligaciones derivadas del mayor número de escolares imponían métodos didácticos más perfeccionados, asumió la dirección de la Escuela un maestro de excepción: el señor Leopoldo Panizzoni; ejemplar figura de educador.
Pero la Escuela se había vuelto ya demasiado pequeña para encerrar el siempre creciente número de alumnos y en 1875 es trasladó a otro local más amplio y cómodo, anexo a ` la actual Cía: de Bomberos `Italia' donde prosiguió su desarrollo ininterrumpido hasta el infausto año 1880, cuando comienza la Guerra del Pacífico y cuándo la- escuadra chilena, libertada al fin del bloqueo en que la tenia encerrada el heroísmo del Almirante Grau, pudo llegar al Callao y, bloquear el puerto. '
Ante - esta emergencia bélica, la mayor parte de la población del puerto huyó con dirección a Lima. En una Asamblea extraordinaria, los miembros de la Sociedad de Instrucción decidieron (22 de julio de 1890), trasladar la Escuela a la Capital mientras perduraría el bloqueo chileno y, en efecto, en octubre la Escuela se trasladó a Lima: Los tiempos eran difíciles para todos y, de reflejo, también para la Escuela que veía desminuir su alumnado por efecto de los trastornos y su economía sufrió bastante. las necesidades del momento, el Real Ministro Viviani hizo un Llamado a la Madre Patria y esta respondió inmediatamente otorgando un subsidio de 1,500 liras anuales en favor de la Escuela.
Llegados a este punto de la, historia de la Escuela italiana, o sea a su traslado a Lima, debemos con toda justicia indicar que el Ing. Sada, de haber alcanzado en el Callao el fin que perseguía, quiso intentar una acción parecida en Lima, donde estaba afincado un buen número de compatriotas. Hasta 1880 sin embargo sus gestiones no habían logrado todavía canalizar la idea de la fundación de una Escuela. Aprovechando por consiguiente la oportunidad brotada de la decisión de la Sociedad de Instrucción del Callao, promovió una reunión del Consejo Directivo en octubre de 1880, ventilando la iniciativa - que resultó luego aprobada - de fundar la Escuela en Lima en el sentido de que el colegio que se había abierto para el alumnado del Callao permaneciese abierto en Lima.
El 9 de noviembre de 1880, reunida la Asamblea de los Socios y con asistencia del Real Ministro, se aceptaba por unanimidad la propuesta del Consejo sugerida por el Ing. Sada y se declaraba definitivamente instituida la "Escuela Italiana" en la Capital del Perú, quedando nombrado como Director Didáctico el Señor Leopoldo Panizzoni, quien permaneció en su puesto hasta 1988~, recibiendo el día de su retiro el título muy merecido de Director Honorario.
Terminada la triste guerra y, vuelta la normalidad, la Escuela reanudó su ritmo y en 1887, se aprobó la separación de ambas escuelas
En aquella época, al alejarse de la Escuela el señor Panizzoni, surgió otra hermosa figura de educador: el señor Augusto Catanzaro, Medalla de Oro de los Beneméritos de la Cultura Italiana en el exterior. Contratado en 1882 cual Director de la Escuela del, Callao, permaneció allí dos años, regresando luego en 1887 y enseñando hasta 1890.
A comienzos de 1892 entró a formar parte del cuerpo docente de la Escuela de Lima y pocos meses después fue nombrado Director. Referir aquella que fuera la trayectoria de este magnífico educador,
La Sociedad de Instrucción - alma y cerebro de la Escuela - que había estado hasta el año de 1877 con una sola escuela crece y nace el COLEGIO ITALIANO ANTONIO RAIMONDI en agosto de 1901.
existiendo a partir de esa fecha dos colegios Italianos en el Peru
COLEGIO ITALIANO" SANTA MARGARITA"
EL COLEGIO "ANTONIO RAIMONDI"


Soy de la promoción 1966 Conde Federico Radicatti di Primeglio”, hace ya muchos, muchos años que dejé mi alma mater el colegio Santa Margarita, ya tengo nietos y estoy jubilado después de bregar en la vida, sin embargo veo que la maestra Poggio aún sigue activa, inacabable ella cuando también fue mi maestra vistiendo yo pantalón corto. Cómo olvidarme de mis maestros, De La Cruz, Ortega, De Negri, Barchi, la señora Rita que me enseñó en transición, la señorita Brisolessi cuando estuve en jardín de la infancia, la querida señora Irlanda que me enseñó en segundo de primaria, tan buena y generosa, también la señora Rina, el profesor Gonzales en quinto de primaria, los inspectores Borrani y Tripe, de caracteres diferentes pero buena gente ambos y dentro de todos, uno de los mejores hombres, el Director Antonio Soldano, un tipazo, ejemplar, honesto y dentro de esa armadura de hombre duro, había un hombre gentil y generoso, comprensivo. Como olvidarme de esos días de terror cuando dábamos los exámenes finales esperando en la calle que los jurados revisen las pruebas escritas y al Director Soldano abriendo la puerta con las hojas de los jalados que debían pasar al examen oral, vaya días, los recuerdo con nostalgia.
ResponderEliminarMarcos.
Esperamos nos visite pronto!
EliminarSaludos